Geocompuesto de Drenaje: Análisis de Casos Reales en Ingeniería Geosintética

El geocompuesto de drenaje se ha convertido en una solución indispensable dentro de los proyectos de infraestructura moderna. En diversos trabajos, los ingenieros lo comparan con productos como el geotextil no tejido para determinar la opción más adecuada según el caudal de agua y la capacidad de filtración requerida.

Caso 1: Mejora del Sistema Ferroviario en Italia

Durante la ampliación del corredor ferroviario de alta velocidad Turín–Milán, los equipos de obra enfrentaron un suelo arcilloso saturado que afectaba la estabilidad del balasto. Para resolverlo, instalaron un sistema similar al geocompuesto de drenaje para ferrocarril con el fin de evacuar el exceso de agua y redistribuir las presiones internas. Tras el invierno, la deformación de la vía disminuyó notablemente, mejorando la seguridad operativa.

Caso 2: Control de Lixiviados en Relleno Sanitario – Brasil

En un relleno sanitario de São Paulo, la acumulación de lixiviados generaba sobrepresión sobre la geomembrana. Para incrementar la eficiencia del drenaje, se colocó un geocompuesto de drenaje para vertederos entre la capa de protección y la geomembrana. El flujo hacia los pozos de recolección se volvió más constante, reduciendo riesgos de filtración y fallas estructurales.

Caso 3: Estabilización en una Carretera Costera – Chile

En una carretera próxima al litoral, la infiltración constante debilitaba el terraplén. La instalación de un geocompuesto de drenaje permitió controlar la acumulación interna de agua y mejorar la resistencia al corte del suelo. Como resultado, el tramo costero logró estabilidad sin necesidad de estructuras de contención adicionales.

El uso del geocompuesto de drenaje demuestra ser una solución altamente eficiente en proyectos donde el control del agua y la estabilidad del terreno son determinantes. Los casos reales de Italia, Brasil y Chile evidencian cómo este material optimiza el rendimiento estructural, reduce riesgos y prolonga la vida útil de infraestructuras críticas como ferrocarriles, carreteras y rellenos sanitarios. Gracias a su versatilidad y capacidad de adaptarse a distintos entornos geotécnicos, el geocompuesto continúa consolidándose como un recurso esencial en la ingeniería moderna.